domingo, 18 de mayo de 2014

RELACIÓN FAMILIA - ESCUELA

Hola  de nuevo

El problema que se puede presentar es que cuando hay una sospecha de tdah, la familia o una parte de ella no quiera ver el problema, con el consiguiente perjuicio para el niño porque no se le trata o se hace mal.
Una vez reconocido por todos, la implicación de la familia con un niño con Tdah debería de ser indiscutible, siendo la clave conseguir conectar de forma eficaz con la familia, y juntos realizar lo mejor para el niño desde el comienzo del diagnostico.

La comunicación con la escuela tiene que ser directa y personal, intentando dar pautas en positivo, sin recalcar siempre lo mal que se porta o lo que no sabe hacer. Así solo conseguiremos una actitud defensiva y nada colaborativa por parte de la familia.
En casa se debe complementar la acción del colegio manteniendo una comunicación constante, debemos adecuar las tareas para casa con las capacidades y avances del niño, dando pautas de manera clara y sencilla a los padres para afrontar esas tareas. Los deberes son un problema importante en casa si no se realizan siguiendo unas pautas:
Mantener una rutina diaria
Buscar un lugar sin distracciones
Leer muy bien las tareas de una en una para que tenga claro lo que tiene que hacer.
Permitir ciertos descansos para que no se agobie.

También se debe buscar una actividad física para que suelte toda la energía que pueda y disfrute antes de las tareas o como premio tras finalizarlas.
El tipo de actividad se puede consensuar con el colegio, según su actividad en los recreos y en educación física. Los deportes individuales con partes colectivas suelen funcionar mejor con ellos.

La escuela y la familia tienen que comunicarse cualquier cambio en el niño, por pequeño que sea, bien de actitud, de tratamiento farmacológico,...








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